¿Qué son los rollos bobinados y por qué podrían ser tu mejor opción?
En el mundo de la fotografía analógica, los rollos bobinados se presentan como una alternativa económica y versátil para quienes amamos el film. Son películas fotográficas que se obtienen al fraccionar film que se vende al por mayor —lo que coloquialmente llamamos “torta”— y se cargan manualmente en chasis reutilizados de 35mm. Con un poco de paciencia y técnica, se pueden armar rollos de excelente calidad a un precio mucho más accesible.
¿Por qué puede valer la pena?
Principalmente, por el costo. Si bien lleva más laburo y no tiene la presentación prolija de un rollo nuevo de fábrica, es una forma de seguir sacando fotos en film sin que se te vaya el presupuesto a las nubes. Además, permite acceder a algunas emulsiones que no se consiguen en versión comercial o que ya no se fabrican.
Eso sí: como todo lo artesanal, es clave que quien los arme sepa lo que hace. Si están bien hechos, no tienen nada que envidiarle a un rollo de fábrica. En mi caso, me ocupo de bobinarlos con cuidado, en condiciones controladas y usando chasis en buen estado.
Te invito a ver el video completo donde explico más en detalle el proceso, muestro cómo los hago y respondo algunas preguntas que me suelen hacer.